Las estatinas asesinas

un bote abierto con estatinas

Acabas de cumplir tus 50 años y tras un chequeo de rutina te han dicho que tienes el colesterol alto. Tu medico de familia te ha prescrito las estatinas.

“Felicidades” (!!) Acabas de entrar en la categoría de los:

  • 50% de españoles que tienen altos niveles de colesterol (> de 200mg/dl)
  • 15% de la población que usa medicación para bajar el colesterol
  • 5%-20% de los pacientes que desarrollan efectos secundarios por el uso de las estatinas

Por no hablar que ya eres parte de la facturación los 502 millones de euros que consiguen las farmacéuticas sobre la venta de este fármaco. Pero a estas alturas ya se conoce que la salud pública es un negocio.

Según la Sociedad Española de Cardiología “La presencia de un nivel elevado de colesterol en sangre representa uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y, al mismo tiempo, aumenta las posibilidades de padecer enfermedades del corazón”.

La misma fuente nos dice que las estatinas son: “fármacos que reducen la concentración plasmática de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, con demostrada eficacia en la prevención cardiovascular primaria y secundaria”.

A diferencia de la narrativa que vas a encontrar en casi todas las publicaciones al respeto, que abundan últimamente, y que se basa en elogiar este tipo de medicamentos mientras dejan en letra pequeña los efectos nocivos sobre la salud, existe otra narrativa que intenta analizarlas bajo una luz nueva, sin sesgos o condiciones y agendas previas.

Empezamos a investigar sobre lo que es el colesterol y si los niveles altos se relacionan (?) con eventos cardiovasculares y llegamos a estas preguntas no muy populares cuyas respuestas te pueden interesar:

  • ¿Porque hay tanta población con colesterol alto y porque es malo?
  • ¿Porque hay tan poca información sobre los efectos secundarios?
  • ¿Es correcto optar por un solo beneficio a precio de muchos otros riesgos?

El colesterol es un tipo de grasa (molécula lipídica) que el cuerpo humano necesita para funcionar normalmente. El cuerpo puede producir todo el colesterol que necesita principalmente por el hígado.

Cuando los valores de colesterol son óptimos, tiene muchos beneficios (¡ojo!) para la salud del organismo:

  • la producción de hormonas
  • proteger las células
  • ayuda a la digestión
  • tiene un efecto antioxidante
  • ayuda al sistema inmunitario – el colesterol tiene un papel esencial en el buen funcionamiento del sistema inmunitario porque ayuda al cuerpo a combatir infecciones y sanar después de una enfermedad o cirugía. En estas situaciones, el hígado produce colesterol y lo distribuye en el cuerpo para acelerar el proceso de curación.

Sorprende saber el papel tan amplio que juega el colesterol en nuestra salud.

Entran en escena los ensayos que demuestran que el LDL alto llega a obstruccionar las arterias y por ende, matarnos.

Entendemos que el exceso de colesterol es dañino. Lo que parece más difícil de entender (y no se quiere investigar) es la causa de este exceso.

«¿Cómo, solo como verduritas y caminos 8000 pasos diarios y tengo el colesterol alto?»

En pocas ocasiones un nivel alto de colesterol tiene que ver con los alimentos ingeridos. Eliminar los huevos, la mantequilla o las carnes, aunque tienen que ver con cuidado de la salud a través de una dienta equilibrada, no influye tanto como te han hecho creer.

Si, es un mito que el colesterol que ingerimos afecta el nivel del colesterol en la sangre.

La genética juega un papel más importante en el colesterol que la dieta, por lo que los genes que heredamos de nuestros padres tienen un impacto en la eficiencia con la que el hígado regula el colesterol.

En lo que se refiere al esfuerzo físico, 30 minutos de caminata todos los días son los suficiente para la salud. Pero este mínimo lo cumplimos casi todos. Aun así, tenemos el colesterol alto.

Da miedo, ¿verdad?

La narrativa clínica internacional lista la mala alimentación, el sedentarismo y la obesidad como principales factores del colesterol elevado, dejando de lado el azúcar, el estrés y la inflamación.

 Y la solución: LAS ESTATINAS.

Cuando llega el momento de hablar sobre los efectos secundarios nos topamos con expresiones como: “con poca frecuencia” (sobre el daño muscular), “ocasionalmente” (sobre el daño hepático), “el riesgo es pequeño” (sobre la diabetes tipo 2).

No sorprende descubrir que pacientes que dejan el tratamiento con estatinas después de 6 meses o más, empiezan a sentirse mejor que nunca.

En eso consta el absurdo de la situación: la gente empieza medicarse con estatinas para bajar el colesterol por suponer un riesgo cardiovascular y acaban con daños en el hígado, los músculos (si, el del corazón también), las articulaciones etc.

Sin embargo, cada vez más especialistas como Jesús Sierra, miembro de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), opinan que antes de prescribir estatinas el paciente tiene que:

  • Estar propiamente informado sobre los efectos secundarios de las estatinas como: diabetes tipo 2, dolores musculares, daños hepáticos, daños neurológicos siendo las más graves con potencial de llegar a la muerte.
  • Hacerse un examen clínico detallado para detectar posibles inflamaciones silenciosas.
  • Calcular su riesgo cardiovascular real (El Score)
  • Conocer las alternativas non medicamentosas para su afección

“Debemos tratar pacientes de una manera integral y, por lo tanto, debemos individualizar el tratamiento”, concluye el doctor.

Cerramos nuestro reportaje con una reciente revisión sistemática de la Fundación Cochrane que incluyó 21 ensayos clínicos sobre LDL, que afirma que la reducción del colesterol LDL (o malo) por estatinas tiene «beneficios modestos sobre el infarto de corazón, el ictus y la mortalidad por cualquier causa».

En otras palabras, si eres una persona sana, sin patologías cardiovasculares, pero tienes niveles altos de colesterol, tomar estatinas te bajara el colesterol, pero no te aportara beneficios relevantes.

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